NUESTRA HISTORIA

De la marginalidad al protagonismo Productivo e Industrial

Durante siglos, nuestra comunidad Wichí fue vista con una mirada desvalorizante. Durante mucho tiempo, se nos consideró únicamente como receptores de subsidios y donaciones, lo que nos dejó atrapados en un ciclo de pobreza que las ayudas no lograron romper.

Así, muchas generaciones crecieron creyendo que solo podían recibir lo básico de otros, sin poder imaginar un futuro en el que fueran protagonistas de su propio progreso.

Una Realidad de Desigualdades y Necesidades

Voces del Pasado:
Reiteradas quejas manifestaban que las ayudas y donaciones no generaban cambios reales, perpetuando la imagen de comunidades en decadencia.

Asistencia sin Futuro:
Durante décadas se ofrecieron asistencias económicas y donaciones de elementos básicos –frazadas, ropa y alimentos– sin lograr mejoras sustanciales, como si cada día fuera el día posterior a un desastre natural que nunca hubo en realidad.

Marginalidad Estructural:
La falta de oportunidades y la histórica utilización de nuestra identidad nos relegó a una posición de marginalidad donde la pobreza, desnutrición, enfermedad e incluso la desintegración social se hacían evidentes en cada rincón de nuestras comunidades.

La asistencia estatal y de algunos organismos nunca se tradujo en planes estratégicos para el desarrollo integral; sino que reforzaron un papel de “ciudadanía asistida”, donde la idea de que “nos tienen que asistir y regalar” se volvió el paradigma que impedía el empoderamiento y la posibilidad de trascender.

El Punto de Quiebre

En 2014, se dio un giro fundamental que cambiaría el rumbo de nuestra historia. LHAKA, que en lengua Wichí significa “Nuestro”, no es solo una marca de indumentaria, sino la materialización de la dignidad, el trabajo y el progreso. Con el mensaje de nuestro cacique Dino Salas –“Necesitamos trabajo, dignidad y crecimiento” dirigido a Aldo Navilli– se marcó el inicio de un proceso de inclusión económica y social.

Dino Salas, cacique de la comunidad San Ignacio de Loyola

A diferencia de las antiguas prácticas asistencialistas, este llamado no buscaba dádivas, sino oportunidades reales que permitieran a nuestra comunidad vivir del propio trabajo en el siglo XXI.

Aldo Navilli convocó a Catalina Rojas, licenciada en Trabajo Social, para diseñar conjuntamente un Proyecto de Desarrollo Sustentable en San Ignacio, una de las poblaciones más marginales del país. Con visión sistémica, se buscó que esta experiencia se convirtiera en un modelo replicable para incluir a amplios sectores excluidos. La iniciativa fusiona la experiencia y vocación social de Catalina con la visión estratégica, trayectoria y conocimiento empresarial de Navilli.

Lo que distingue a este proyecto es su éxito sostenido, alcanzado gracias a la aplicación de la metodología del Sistema de Gestión (SG), diseñado por Navilli para sus empresas y aplicado ahora para todo el proceso de estudio, planificación y ejecución de este proyecto. No solo el plan productivo se sustenta en el SG, sino que la totalidad del desarrollo del proyecto—en su dimensión social y productiva—se implementó de forma rigurosa siguiendo los principios y herramientas de este sistema.

¿Qué es el Sistema de Gestión? (SG)

El Sistema de Gestión (SG) se compone de dos partes. La primera es un conjunto de principios, que aplicados correctamente, aseguran que las decisiones que se necesitan tomar sean las acertadas para el análisis de determinar  los objetivos,  planificar y construir el  proyecto asi como su posterior administración .

La segunda parte  consiste en la  aplicación de la metodología de la mejora continua de procesos, utilizando herramientas diseñadas específicamente para medir, administrar y mejorar procesos a través de un trabajo en equipo eficiente, con el propósito de superar las expectativas de los clientes y optimizar el uso de los recursos. Se fundamenta en la definición de objetivos ideales, la mejora continua de los procesos, el análisis exhaustivo del contexto y la identificación de nuevas oportunidades para satisfacer de manera óptima las necesidades del cliente.

La ejecución del programa se inició con un riguroso diagnóstico en la Comunidad San Ignacio de Loyola y otras comunidades Wichí de Salta. El mismo identificó deficiencias en infraestructura, nutrición, higiene, salud y educación, así como la arraigada marginalidad en la que se encontraban. Con base en SG se desarrolló un plan estratégico integral —que combinaba contención social, capacitación, inversiones y el desarrollo de un proyecto económico sustentable.

EL PROGRAMA DE TRANSFORMACIÓN

El programa se estructuró en dos ejes fundamentales:

• Etapa Social:
Utilizando la metodología SG, se implementaron transformaciones significativas en infraestructura, nutrición, salud, higiene, educación y relaciones comunitarias.
Esta intervención fue fundamental para disminuir la incidencia de enfermedades, optimizar la asistencia escolar, potenciar la salud y reforzar el tejido social.

• Etapa Económica:
Con la misma metodología, se desarrolló la Cooperativa Textil LHAKA, que en la actualidad produce aproximadamente 15 mil prendas mensuales para algunas de las empresas más importantes de Argentina

Resultados de la Transformación en números:

• El 41,5% de nuestros niños presentaba algún grado de desnutrición.
• El 90% de las familias dependía exclusivamente de subsidios.
• El 80% sufría enfermedades asociadas a condiciones insalubres.

📌 Indicadores actuales:
• La desnutrición ha sido erradicada.
• Se mejoraron significativamente los estándares de salud e higiene.
• El 70% de los niños en edad escolar ya está alfabetizado.
• LHAKA convierte inclusión social en inclusión laboral: hoy, 65 personas de esta y otras
comunidades trabajan en la cooperativa, representando el 40% de la población económicamente activa de San Ignacio.

Más allá de los números, lo más valioso ha sido transformar nuestra autopercepción. De haber sido una comunidad definida por la dependencia y la asistencia, hoy nos reconocemos como productores, protagonistas en la construcción de un presente y futuro digno y pleno.

Muchos creen que los wichis no pueden trabajar, que los wichis no pueden crecer. Y nosotros estamos demostrando que no necesitamos que nos regalen nada, necesitamos que nos den oportunidades.

(Dino Salas, Fiesta del Trabajo y Dignidad Wichi 2018)

Sustentabilidad 

Nuestro compromiso con la calidad y la sostenibilidad nos ha llevado a ser reconocidos internacionalmente con el Good Brand Award 2021, otorgado por la revista británica Sublime Magazine